Aprender, contínuamente

Esa ha sido siempre una de mis mayores motivaciones. Iba a decir que en el plano profesional, pero en realidad lo es también en el plano personal -al fin y al cabo siempre me ha gustado rodearme de personas de las que pueda aprender, a querer, a conocerme mejor, a enfrentar los problemas, a dialogar...-.

En lo profesional, hago memoria echando la mirada atrás y trato de recordar los motivos por los que acepté, rechazé o dejé algunos trabajos... y sí, ese fué el denominador común. Quizás también fué el motivo por el que en sólo 3 años estuve trabajando en 5 lugares diferentes: Técnico multimedia en La Capsa, diseñador en Keropa, Formador en El Centro Cívico Ribera Baixa, desarrollador web en Anilina... Siempre, llegados a un punto, sentía una imperiosa necesidad de "seguir creciendo", de llenar un vacío.Y debo decir que siempre disfruté enormemente esos procesos de adaptación y de cambio, como una manera de poner a prueba la experiencia y los conocimientos adquiridos.

Quizás eso mismo también explique porqué ahora llevo casi 4 años trabajando en la misma empresa, precísamente porque han sido 4 años en que he estado -y estoy- aprendiendo, contínuamente, ampliando conocimientos no sólo en las áreas técnicas en las que me había especializado, si no también empapándome de muchas otras disciplinas que giran entorno a mi trabajo, la usabilidad, el análisis y la gestión de proyectos, comunicación, márketing, finanzas, ambiente laboral... Me apasiona el sólo hecho de saber tódo lo que me queda por aprender.

Y de nuevo el mismo motivo es el que me empuja con fuerza a emplear cada vez más esfuerzo y dedicación a uno de mis principales proyectos personales: OboLog y nexoBlogs. Y es que no sabría cuantificar cuánto han aportado a mi perfil actual los más de 3 años que llevo dedicando al desarrollo de este emprendimiento. Me atrevería a aventurar que ha influido casi al mismo nivel que el resto de mi experiencia laboral. Y es que OboLog me ha permitido ponerme a prueba sin limitaciones, cometer errores -bastantes- de los que he tratado de sacar algo positivo, conocer sus consecuencias y asumirlas y dar la cara cuando ha sido necesario... Y también disfrutar de la satisfacción de los éxitos, de saborear los buenos momentos que acompañan a los aciertos. También he podido conocer mejor mis límites y entender que uno sólo no puede llegar a todo, que hay que saber cuándo pedir ayuda e implicar a otras personas.

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Y aunque también es posible vivir algunas de estas experiencias trabajando para otros, experimentarlas cuando emprendes algo por tu cuenta es algo extraordinario, o al menos así lo siento.

Y todo esto me ha venido a la cabeza tras terminar de leer el primer capítulo de "El libro negro del emprendedor", de Fernando Trías de Bes. El autor invita a reflexionar sobre los motivos que nos mueven a emprender un proyecto y contrastar nuestra principal motivación con los Factores Clave del Fracaso (FCF) que enumera. Por suerte "aprender" no aparece como uno de ellos, así que hemos ganado el primer asalto. A por el segundo capítulo. Ya os contaré qué tal el libro cuando termine con él.

Albert García Gibert

Cofounder and former CTO of Uvinum. Founder of Obolog and Splitweet. Father of Júlia & Abril. I'd like to travel more and improve my guitar skills.

El Prat de Llobregat, Barcelona https://twitter.com/obokaman